Mentiras de Verano, Bernhard Schlink
Elegante inquietud En la novela El lector , de Bernhard Schlink, hay al menos dos pasajes en los que el narrador se queja de lo poco que llegó a saber de Hannah, su amante, mientras duró la relación. El lector enfrenta, digamos, un juego de pliegues y ocultamientos que queda más o menos resuelto pasada la mitad del libro, cuando nos enteramos de que ella había sido guardiana de un campo de concentración nazi y que, además, no sabía leer y escribir. Esas dos mentiras son uno de los ejes de la trama: cuando Hannah es llevada ante un tribunal por su participación en los crímenes contra el pueblo judío, de hecho, sale a la luz un documento firmado por todas las guardianas para encubrir la muerte en un incendio de un gran número de mujeres judías; pronto Hannah es acusada (injustamente) de haber escrito el documento y ser, por tanto, la verdadera responsable de esa tragedia, pero ella prefiere mentir (otra vez) antes que enfrentar la confrontación con la realidad. El narrador, po...