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Mostrando entradas de febrero, 2020

Viajar no lleva a ningún sitio, Gabriel Peveroni

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Circuitos del futuro En 2016 la editorial HUM publicó Los ojos de una ciudad china, de Gabriel Peveroni. El libro fue en su momento anunciado como la primera entrega de un proyecto narrativo más vasto y ambicioso, cuyas líneas estructurales quedaban trazadas desde las intensas 215 páginas de esta primera entrega. Había códigos literarios evidentes y también núcleos temáticos: desde David Bowie y su Ziggy Stardust hasta la maquinaria narrativa de César Aira, pasando por la ciudad de Shanghai y la obra de Roberto Bolaño. Bastaba con unir los puntos y prolongar las líneas o tensores de la narrativa para adivinar que el proyecto total (que recién en la reciente segunda entrega pasó a ser denominado Proyecto Shanghai ) sería una novela de largo o larguísimo aliento: una verdadera obra maximalista (en el sentido que da el crítico Stefano Ercolino al término, empleado para dar cuenta de las peculiaridades de novelas como 2666, de Bolaño, El arcoíris de gravedad, de Thomas Pynch

Fear Inoculum, Tool

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Inocular el futuro Un lugar común en relación con Fear Inocolum, el quinto álbum de Tool, podría ser que si a la banda le tomó trece años para componerlo, producirlo y publicarlo, acaso sea imposible (o al menos en extremo indeseable) dar cuenta del universo musical que construye tras dos o tres escuchas. Lo cierto es que basta con los veintidós minutos que abarcan las dos primeras piezas para formarse una idea o, mejor dicho, el germen o guía de lo que podría llegar a ser una buena impresión del álbum completo. Es decir: que Tool tanto reitera como renueva –o repite como refina– su fórmula consagrada en el cambio entre Aenima (1995) y Lateralus (2002), y por eso quien lo escuche encontrará los cuidados polirritmos (es decir, dos o más patrones rítmicos que suenan juntos) y polímetros (es decir, dos o más compases distintos superpuestos), el bajo intrincado de Justin Chancellor, los riffs de guitarra en compases inusuales y un característico sonido de distorsión a cargo d

Discos de David Bowie editados póstumamente

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Últimas transmisiones desde el planeta Bowie El último recital de David Bowie fue el 25 de junio de 2004, en Alemania. Ya cerca del final de la gira A Reality Tour, Bowie debió ser intervenido de urgencia para aliviar la obstrucción de sus arterias coronarias. Apenas había podido terminar el concierto; sus músicos, preocupados, lo constataron preocupado, distante, visiblemente adolorido. Después, las fechas que quedaban de la gira fueron canceladas y, por unos días, cundió el rumor de que el músico había muerto. Tras esa accidentada fecha final de A Reality Tour Bowie se replegó sobre sí mismo, tanto que guardó silencio durante casi diez años. De hecho, para el fin de la primera década del siglo XXI parecía fácil dar por sentado que el prolijo pero algo deslucido Reality iba a ser el cierre (no con un estruendo sino con un suspiro) de esa discografía que incluía maravillas como HunkyDory y Low . Esta situación cambiaría en 2013, cuando (sin anuncio alguno) apareció The Ne

Los errantes, Olga Tokarczuk

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Música para aeropuertos En su texto dedicado a la reciente concesión del Nobel de literatura de 2018 y 2019 a Olga Tokarczuk (Suléchow, Polonia, 1962) y al austríaco Peter Handke (Griffen, Austria, 1942), respectivamente, el escritor y crítico cultural español Jorge Carrión señaló que la academia sueca, al premiar a dos centroeuropeos, “ha sido incapaz de escapar tanto de la paridad políticamente correcta como, sobre todo, de su burbuja eurocéntrica". Es cierto, sin embargo, que premiar a una escritora que aún no ha cumplido 60 años al menos sí parece proponer una suerte de apuesta por el relevo generacional (y esto, a la vez, es tan cierto como que el galardón otorgado a un Handke a punto de cumplir 80 “compensa” el gesto anterior) o un moderado intento de renovar el canon. Y aunque cabe pensar que el Nobel ha perdido la relativa credibilidad que habrá tenido –digamos que sí– alguna vez, convertido en los últimos años a una ocasión para hacer poco más que bromear a

David Lynch, cruzando la cortina roja, Juan M. Corral

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Es un mundo extraño, ¿verdad?   Desde hace cierto tiempo vienen siendo distribuidos en Montevideo los libros de la editorial mallorquina Dolmen, especializada en lo que podríamos llamar “cultura geek ”. Se trata en general de trabajos con una fuerte apuesta por lo visual y, en algunos casos, una evidente intención de ofrecer un libro-objeto bello en sí mismo. Es el caso, por ejemplo, de El mundo del Spectrum (escrito por un colectivo de seis especialistas en el tema) , cuyo diseño emula la ZX Spectrum, aquella mítica computadora hogareña de la década de 1980 que llegara a nuestro país ante todo bajo la forma del clon (no autorizado) fabricado por la empresa brasileña Microdigital y conocido como TK90-X. Otros títulos abordan desde diversos puntos de vista la historia de los videojuegos, y cabe destacar en esa línea tanto el dedicado a la evolución de las consolas Nintendo ( La historia de Nintendo: más de 125 años de entretenimiento, de Uxío Pérez Rodríguez) como De Super M

2666, Roberto Bolaño

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2666 y el weird bolañiano. Si la pluralidad de voces, la exploración geográfica, el enorme reparto y la variedad temática y de recursos expresivos hacen de Los detectives salvajes una firme candidata a la categoría (señalada entre otros por Rodrigo Fresán) de novela total , seguramente Bolaño clavó su flecha todavía más cerca del centro con 2666. De hecho, su condición de inconclusa (o, mejor, de no-del-todo-terminada) parece sumar, paradójicamente, a esa aura de novela inmensa y definitiva en la que se tocan cielo y tierra: después de todo, tantos de los grandes proyectos totalizadores de la alta modernidad literaria ( En busca del tiempo perdido, El hombre sin atributos, el Livre que quería escribir Mallarmé) no fueron completados por sus autores. Y todavía más: el fracaso (la imposibilidad de existir en tanto la cosa planeada, completa) parece parte esencial de lo que significan esos libros: después de la modernidad y su crisis (si es que alguna vez fuimos modernos, por otr

Revolución en sepia, Valentín Trujillo

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Revolución en sepia, la segunda y más reciente novela de Valentín Trujillo (Maldonado, 1979), se encuentra a mitad de camino entre la película That thing you do ( Eso que tú haces, Tom Hanks, 1999) y las llamadas ucronías o novelas de historia alternativa. Desarrollar esta afirmación es el propósito de esta nota. Para empezar, la película aludida narra las aventuras y desventuras de The Oneders (el nombre suena igual que wonders, del mismo modo que Beatles suena igual que beetles, o sea escarabajos, pero con la alusión al beat, o pulso, ritmo, etc), una banda ficticia estadounidense en la estela de los Fab Four al poco tiempo de estallada la Beatlemania. Parte del interés de la historia contada pasa por su construcción del pop de los sesenta (en particular del subgénero llamado beat music o merseybeat, etiqueta que, fuera de comentarios de corte historicista o del hábito de algunos musicólogos formados con textos algo quedados en el tiempo, cayó en desuso poco después d

La sequía, J.G.Ballard

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Secarse al sol Si no pensamos en El viento de ninguna parte (también traducida como El huracán cósmico ), que Ballard publicó en 1961 y pronto condenó al olvido, la primera novela del autor británico nacido en Shanghai fue El mundo sumergido, de 1962. Ahora es fácil pensarla como una ficción postapocalíptica vinculada al cambio climático debido al calentamiento global, pero en su momento se la pensó más bien bajo la etiqueta de “narrativa de catástrofes”, y tuvo que pasar algún tiempo para que las crecientes alarmas sobre el efecto invernadero y la subida del nivel del mar alcanzasen el imaginario popular. Llegado ese momento, las catástrofes en que pensaba Ballard eran otras, y a su manera también el futuro que imaginó entonces terminó siendo tan parecido a nuestro presente que toda una escuela de pensamiento y narrativa bebe de la noción de lo “ballardiano”; basta con examinar el tomo uno de K-Punk, de Mark Fisher, recientemente traducido por la editorial Caja Negra, para