Mario Levrero, Manual de parapsicología
En 1882 un grupo de pensadores, académicos y científicos fundó en Londres la Sociedad para la Investigación Psíquica, que se proponía investigar con rigor científico –o cientificista– los fenómenos que ahora llamamos “psíquicos” o “paranormales”, hasta el momento propiedad casi exclusiva de los diversos grupos ocultistas. Los miembros de esta Sociedad (entre los que se encontraba por ejemplo William Crookes, pionero de la espectroscopía) dividieron su objeto de estudio en varias categorías de fenómenos, entre ellos la telepatía, el hipnotismo, la posesión y las “apariciones”; de ese acto fundacional, por llamarlo de alguna manera, surgió la ciencia (o pseudociencia) de la parapsicología. Si bien jamás –hasta la fecha al menos– alcanzó esta disciplina el estatus de “ciencia” entre otras maneras de la que lo entiende la epistemología de Thomas Kuhn, hay cierto consenso entre los muchos divulgadores de los estudios parapsicológicos en cuanto a la existencia de un antes y un después del tr...