Operación Dulce, Ian McEwan
Hacia la trampa Decir que una novela es “ingeniosa” no siempre implica un elogio; a veces parece volver evidente que lo que en realidad se quiere decir es que el escritor en cuestión se esforzó quizá demasiado por parecer inteligente, cuando, en realidad, el material ofrecido no termina siendo más que un signo de grisitud o mediocridad o, en último caso, un producto leve, insustancial, un montón de humo. Dicho esto, ingeniosa no sería una mala descripción de Operación Dulce , la más reciente novela de Ian McEwan (un escritor que, más que ingenioso, solía, al menos en su primera época, ser asociado más bien a lo “macabro” o incluso lo “perverso”, con su menú de incestos, pedofilia y gore ), aunque también funcionarían adjetivos que, a su vez, acaso espantarían a cierto lector (y sobre ese tipo de lector hay mucho en esta novela), entre ellos tramposa , truculenta o incluso artificiosa. En este caso, de todas formas, si convenimos que Operación Dulce es una novela ...