Océano de sonido, David Toop
Abismos en el éter En 1975 Brian Eno creó el sello discográfico Obscure, que se proponía divulgar la obra de compositores experimentales y de vanguardia. En sus tres años de vida y sus diez discos publicados, el sello incluyó obras ahora consideradas fundamentales de la música del siglo XX, entre ellas The sinking of the Titanic, de Gavin Bryars y Discreet music, del propio Eno, que sentó las bases de la música generativa (se trataba de un sistema sonoro que funcionaba con un mínimo de intervención humana, pasando así por encima de la noción de la música como expresión de un sujeto) e inauguró una larguísima serie de trabajos de Eno y otros muchos músicos que continuarían la deriva del minimalismo y el posminimalismo desde sus raíces en la obra de Erik Satie, LaMonte Young, John Cage, Terry Riley, Pauline Oliveros, Philip Glass y Steve Reich, entre ellos The Caretaker, Orb, The KLF, Stars of the lid, Oval, Lustmord, William Baksinski y Max Richter. El término que pronto sirvió...