Nuestra parte de noche, Mariana Enríquez
Comida. La vida como aquello que crece y se multiplica: el cosmos como la gran circulación de la comida, el combustible de la replicación. Las plantas la producen a partir de la fuente más ubicua de energía sobre la tierra, con el añadido de oxígeno, dióxido de carbono y otros nutrientes; los animales, desconectados filogenéticamente del sol desde hace miles de millones de años, obtienen su energía comiéndose a las plantas o a otros animales que comieron plantas; los hongos descomponen plantas y animales y de ahí obtienen su energía. Todo suena muy didáctico, muy escolar. En realidad los animales están hechos también de bacterias, y es en conjunto con estas bacterias que las plantas o esos otros animales son devorados. Pero, además, cada célula animal guarda en su interior mitocondrias, encargadas de metabolizar, de asegurar ese crecimiento y esa energía para la reproducción: antiguas bacterias asimiladas, endo-simbiontes que se instalaron allí dentro cuando la...