Stephen Hawking, El Gran Diseño
La filosofía ha muerto”, leemos en las primeras páginas de El gran diseño , el nuevo libro de divulgación científica de Stephen Hawking, coescrito con Leonard Mlodinow. “La filosofía no se ha mantenido al corriente de los desarrollos modernos de la ciencia, en particular de la física. Los físicos se han convertido en los portadores de la antorcha del descubrimiento”, añade. Es el tipo de afirmación tremendista que viene muy bien al comienzo de un libro y, sin duda, podríamos pasar horas discutiéndola, pero, más allá del hábito de arrojar artefactos explosivos por diversión, hay algo de punto de partida en esta sentencia de muerte. Cabe pensar que ciertas preguntas –la naturaleza del tiempo y de la materia, de las fuerzas, de la energía, el origen del universo– difícilmente puedan ser tratadas fuera de la física; sin embargo, las interrogantes vinculadas a la existencia de un Dios creador y a la naturaleza (y límites) del conocimiento humano o del conocimiento científico puede pensarse