Finnegans Wake, James Joyce (traducción de Marcelo Zabaloy)
Chop suey argentino La noche más larga de la literatura. El libro irlandés de los muertos. Un sondeo de las tinieblas. La abnihilización de la etimología y del átomo. En palabras de Nora, “ese chop suey que Jim está escribiendo” y, si buscamos un poco más, llegamos a acaso la mejor definición o descripción de Finnegans Wake (1939) , en el libro ReJoyce (1965) , de Anthony Burguess: “the first-ever fabricated mountain” (la primera montaña artificial). Es decir: quienes se hayan acercado al libro sin duda sintonizarán con la idea de algo que parece trascender lo “meramente” hecho por un ser humano y de alguna manera acercarse a lo inmenso e inabarcable y a la vez, sin embargo, a la sugerencia de patrones, de pautas generativas. “Los poemas” –escribió Burguess a continuación de su metáfora de la montaña artificial– “los escriben ilusos como Blake, pero sólo Joyce pudo hacer un Wake ”. Dicen que, cuando se le preguntó a sir Edmund Hillary por qué quiso escalar el Everest, la re...