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Mostrando entradas de mayo, 2019

Un caracol al filo de la navaja: notas sobre horror y abstracción (parte 1)

[01] Entre los textos recientes de Nick Land, los dedicados al horror son acaso los más interesantes. En particular, la serie “Abstract horror” (publicada en su blog Xenosystems hace ya unos años) puede pensarse como un punto de partida de gran valor a la hora de leer el cine y la literatura de horror desde una perspectiva no tan consabida. En tanto herramienta de lectura, es decir, la idea landiana del “horror abstracto” parece provechosa: habilita nuevas exploraciones al territorio del horror. En este ensayo me propongo precisamente eso: desarrollar/expandir algunos de los ejemplos dados por Land y extrapolar la noción más allá de lo expuesto por su autor, incorporando de paso ejemplos nuevos a modo de estrategias de lectura de textos a los que la crítica ha abordado, en general, desde otros puntos de vista. [02] El programa, en su formulación más sencilla, sería algo así: reordenar el corpus del horror a lo largo de un eje que tiende a la abstracción, con el horror más concr

Sepulcros de vaqueros, Roberto Bolaño

Bolaño en las catacumbas La discusión interminable. ¿Hablar un poco más sobre las ediciones póstumas de Bolaño, desde aquellas de Anagrama ( 2666, ya sin dudas la obra maestra de su autor, El secreto del mal, El tercer Reich, etc) hasta las más recientes de Alfaguara ( El espíritu de la ciencia ficción, Sepulcros de vaqueros ) , junto a su reedición de buena parte de la bibliografía? Hay muchas maneras de abordar este tema, y sin duda siempre estarán entre nosotros los puristas dispuestos a poner el punto final de la obra en 2002 con Una novelita lumpen , pero creo, sinceramente, que es fácil desmontar cualquier argumento a favor de esta opción y también de otras similares y más moderadas. Hipótesis: Sepulcros de vaqueros nos lo permite de una manera de por sí interesante. Mientras tanto. ¿Cuándo va a salir una biografía? ¿Cuánta gente tiene que ponerse de acuerdo? ¿Cuánto dinero tiene que fluir y hacia dónde? Supongo que son preguntas ingenuas. Sepulcros de vaqueros.

La novela luminosa, Mario Levrero

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Luminosa y final. Hace algunos años en Uruguay sólo podía comprarse la edición de Alfaguara de La novela luminosa, novela póstuma de Mario Levrero, novela de algún modo final o terminal, no únicamente en el listado más literal de sus obras sino también en eso que cabe pensar como el proyecto personal de su autor. En Argentina y, supongo, España y otros países de Latinoamerica, en cambio, la que se conseguía era la edición de Literatura Random House (entonces Literatura Mondadori), que por alguna razón –quizá porque nunca me gustó del todo la portada propuesta por Alfaguara– yo prefería y quería incorporar a mi colección. Años después circunstancias editoriales hicieron que en Uruguay circulase la edición de Literatura Random House, y en ese momento yo, con la bibliografía levreriana más o menos completa en mi biblioteca, empecé a pensarme también como un coleccionista, de modo que procure más ediciones de esos libros que ya tenía y llegué a conseguir, no hace mucho, una primera e

Estrella distante (novela gráfica), Javier Fernández y Fanny Marín

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Transmitir el virus Bolaño (en viñetas) La hiperstición trae buena suerte . Imaginemos a un crítico (llamémoslo/llamémosla P) ante la obra de Roberto Bolaño. Digamos que este crítico quiere ser serio ante todo, riguroso, justo, sensato; no quiere dejarse llevar al baile misterioso del desierto por los primeros fantasmas que se le atraviesen, no quiere parecer demasiado entusiasmado con novelerías; quiere tanto ser erudito y exhaustivo, en suma, como ceñirse de manera elegante al sentido común. Un conservador, en otras palabras, funcional al sistema de la literatura y, por tanto, necesario. ¿Qué puede empezar a hacer P ante los textos de (y sobre) Bolaño? Pues muchos entre los P posibles dirán que hay que dejar de lado el mito y buscar al ser humano real, que hay que dejar de lado las leyendas y el hype y concentrarse en la obra. Ambas, con sus matices, son la misma idea, por supuesto, y es el tipo de cosas que lleva a resultados poco interesantes, a resultados digamos

Xenofeminismo, Helen Hester

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El futuro será (xeno)feminista o no será Entre los textos que integraban el compilado Aceleracionismo, publicado hace poco más de un año por la editorial argentina Caja Negra, sin dudas “Xenofeminismo: una política por la alienación” era de los más fascinantes, junto al ya clásico e inagotable “Colapso”, de Nick Land, y al “Manifiesto por una política aceleracionista”, de Srnicek y Williams. “Xenofeminismo…”, firmado por el colectivo Laboria Cuboniks (anagrama de Nicolas Bourbaki, el grupo de matemáticos franceses), surgió de un seminario a cargo de Reza Negarestani y Armen Avanessian y se planteó indagar las posibilidades de intersección entre filosofías del siglo XXI como el realismo especulativo o las diferentes maneras de pensar el aceleracionismo (como teoría de la cultura, como filosofía política, etc), y una teoría y una práctica feministas. El colectivo reunió a seis mujeres: Diann Bauer, Katrina Burch, Lucca Fraser, Amy Ireland (una de las pensadoras más interes

La muerte del comendador libro 2, Haruki Murakami

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Retrato de un hombre sin cara Cabe preguntarse hasta qué punto la decisión de dividir en dos tomos La muerte del comendador no fue en detrimento del destino de la novela entre los lectores de lengua española. En cualquier caso, ahora que la segunda parte ha sido publicada no sólo es posible hacerse una idea de la obra completa que supera las expectativas generadas por la primera sino que, también, parece fácil sentir que, así dividido, así cortado el libro, su primera parte no estaba a la altura de la segunda ni, concebiblemente, a la de la totalidad que integra. Es decir: si esa primera mitad podía parecer poco intensa y quizá algo derivativa, la segunda cae del otro lado de una pauta estructural del libro que habilita un nuevo tempo para la trama, un vértigo creciente e incluso un incremento notorio de la sensación de extrañeza producida por lo narrado. Para los lectores de Murakami, por supuesto, eso era lo que cabía esperar en un principio, y si escenas como la e

El último samurái, Helen DeWitt

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La educación sentimental (con samuráis) La historia editorial de El último samurái, primera novela de Helen DeWitt, parece interesante en sí misma. Tras un proceso larguísimo de idas y venidas con un agente, un editor que demandó varias veces que se cambiara el título (no convenía sugerir parecidos con la película protagonizada por Tom Cruise, aparentemente) y una primera edición agotada rápidamente y jamás reimpresa pese al éxito de crítica, al momento de la reedición de 2016 el libro ya había alcanzado cierto estatus de obra de culto. Un cliché crítico sería señalar que no se trata de “una novela para cualquiera”, pero esto es decir poco y nada: como todo libro fascinante y exigente, la primera novela de DeWitt sin duda termina por crear a sus lectores, por producirlos página tras página, del mismo modo que repelerá a los menos pacientes o a las sensibilidades que se saben refractarias a ciertos modos de novelar. ¿Cuáles son esos modos? Bueno, basta con hojear la novela.