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Mostrando entradas de noviembre, 2011

Philip K Dick, Exégesis

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Teorías salvajes y el secreto del universo Un día de febrero de 1974 el escritor estadounidense Philip K. Dick fue al dentista. Hacía días que el dolor en una de sus muelas del juicio se había vuelto insoportable y era necesario extraerla. El proceso implicó el uso de pentotal sódico como anestésico, pero para cuando Dick regresó a su casa el dolor arreció, así que llamó por teléfono a una farmacia cercana y ordenó analgésicos. Al rato una empleada le trajo el pedido; tras abrirle la puerta Dick se quedó absorto por unos instantes: la chica llevaba un colgante con un símbolo que el escritor no reconoció, con forma de dos semicírculos entrelazados para sugerir la forma de un pez… Y brillaba. El colgante arrojaba un extraño resplandor inagotable, para el asombro de Dick, que no atinó a otra cosa que a preguntarle a la muchacha el significado de aquel símbolo. Se trataba del llamado “signo del pez”, por la palabra “pez” en griego koiné, formada con las iniciales de algo así como “Jesús C

Christian Font, El proyeccionista del Cine Unión

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Canchereo cinéfilo Un niño descubre que en la oscuridad de un baratillo del barrio Unión son proyectadas películas todos los sábados. El mismo niño mira una película, luego otra, luego otra. Total: siete películas ( Escándalos romanos, de 1933; Ben Hur , 1959; La conquista del Oeste, 1962; Ivanhoe , 1952; Infierno en la torre, 1974; El golpe, 1973; Doce del patíbulo , 1967); después de la última, el cine cierra. Fin. Este resumen cubre casi la totalidad del asunto narrado en El proyeccionista del cine unión , la primera novela de Christian Font (Montevideo, 1978); sumándole las excusas que da el niño para ausentarse de su casa los sábados y alguna que otra referencia infaltable a los partiditos de fútbol y a las también infaltables pequeñas historias/chusmeríos de vecinos y vecinas, no queda mucho más que consignar, más allá del claro homenaje a Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore. El narrador es el niño, y cuenta su historia desde nuestra época (cabe pensar por las refe

Exhibición de atrocidades (Freeway) de noviembre

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  Viajes en el tiempo    El 7 de mayo de 2005 se celebró en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) la “Convención de viajeros en el tiempo”. La hora y el lugar fueron especificados con un máximo de precisión: el encuentro se llevaría a cabo a las 22:45 (tiempo del este de Estados Unidos) en 42,360007º latitud norte y 71,087870º de longitud oeste. A partir de esa hora 300 invitados del presente esperaron a sus compañeros del futuro; las horas pasaron y ningún visitante del futuro hizo su entrada dramática. Algunos años atrás, de hecho, el físico Stephen Hawking había dicho que la mejor evidencia en contra del viaje en el tiempo era el hecho de que no estamos rodeados de turistas del futuro deseosos de contemplar la Montevideo del 2011 y llevarse de vuelta al futuro su precioso ejemplar de Freeway ; tampoco está claro que las torres del Wall Trade Center hayan caído bajo la atenta mirada de emocionados visitantes del porvenir, quienes tampoco habrían presenciado, hasta don